18/10/19

El ejercicio podría contrarrestar los daños que provoca pasar demasiado tiempo sentado, plantea un estudio [18-10-19]

 
El ejercicio podría contrarrestar los daños que provoca pasar demasiado tiempo sentado, plantea un estudio


El ejercicio podría contrarrestar los daños que provoca pasar demasiado tiempo sentado, plantea un estudio

Observaron menos riesgos de enfermedad cardiaca y diabetes en los adultos físicamente activos

El ejercicio regular ayuda a contrarrestar los efectos de salud nocivos de pasar demasiado tiempo sentado, sugiere un nuevo estudio británico.

"Esta investigación es significativa porque demuestra una vez más el motivo de que la actividad física y el ejercicio sean tan importantes. Muestra que las personas que pasan mucho tiempo sin moverse, ya sean por el trabajo, por el tiempo libre o por el estilo de vida, pueden contrarrestar algunos de los efectos negativos de la conducta sedentaria al hacer ejercicio con regularidad", señaló en un comunicado de prensa de la Universidad de Leicester el coautor del estudio, Kishan Bakrania, investigador de la universidad.

Los investigadores analizaron los datos de una encuesta nacional de la salud de adultos en Inglaterra . Agruparon a las personas según sus niveles de actividad física y el tiempo que pasaban sentadas.

Los adultos que pasaban mucho tiempo sentados y no hacían ejercicio con regularidad tenían más factores de riesgo de enfermedad cardiaca y diabetes que los que pasaban mucho tiempo sentados pero hacían ejercicio regularmente, señalaron los investigadores.

También encontraron que las personas que pasaban menos tiempo sentadas tenían unos niveles más altos de colesterol HDL "bueno", aunque no hicieran ejercicio de manera regular.

"Al sugerir que ser físicamente activo podría compensar parte de las consecuencias nocivas de tener de forma rutinaria unos niveles altos de conducta sedentaria, este estudio enfatiza aún más la importancia de la actividad física en el fomento y el mantenimiento de la salud", enfatizó el investigador líder, Thomas Yates, del Centro de Diabetes Leicester y de la Universidad de Leicester.

Pero este estudio fue lo que se conoce como observacional, y se necesita más investigación para confirmar los hallazgos, añadió.

El estudio aparece en una edición reciente en línea de la revista BMC Public Health.

17/10/19

Descubre los mitos de la cirugía para mejorar la forma de la nariz

Descubre los mitos de la cirugía para mejorar la forma de la nariz

Descubre los mitos de la cirugía para mejorar la forma de la nariz

Uno de los tratamientos quirúrgicos para mejorar la forma de la nariz es la rinomodelación

laopinion.com

Las cirugías estéticas han avanzado y se han popularizado, siendo más seguras y de menor impacto. En este caso, la cirugía de nariz es una de las más realizadas, ya sea con una finalidad estética o por motivos de salud.

Sin embargo, en los últimos tiempos, la rinomodelación es más frecuente, ya que se lleva a cabo con sustancias absorbibles por el organismo y sin bisturí. Por lo que hoy te traemos todas sus verdades y mitos, para despejar cualquier duda.


La rinomodelación no reduce el tamaño de la nariz

Reducir el tamaño de la nariz es uno de los principales motivos para que un paciente se haga una rinoplastia. Y hay quienes creen que la rinomodelación es el tratamiento más adecuado para ello.

No obstante, esta técnica se usa solo en situaciones que lo ameriten.

Estas situaciones son irregularidades pequeñas en el contorno nasal, o en narices que necesiten solo una pequeña corrección a defectos que se presenten luego de una cirugía. En este sentido, la rinomodelación no sirve para arreglar un tabique.


El relleno con filler es estable


Hay un proceso de la rinomodelación que es no quirúrgica, y consiste en rellenar con filler para corregir los defectos. Este proceso es útil para corregir pequeños defectos en la nariz, pero no se debe usar en procesos que requieren de intervención quirúrgica.

De hecho, un relleno en exceso podría causar desplazamiento del relleno, causado por la gravedad. En pocas palabras, es riesgoso usar este tratamiento debido a que la nariz se puede deformar.


El relleno dura más tiempo

Este es otro mito. De hecho, los rellenos más duraderos llegan hasta los dos años. Esto hace que su costo se eleve debido a todos los problemas de salud que puede generar.


Una última aclaratoria, es que a pesar de ser un tratamiento sin bisturí, si produce incomodidad y dolor.

El paciente debe estar sedado debido al dolor que produce. Además, puede afectar la respiración, ya que afectaría la circulación y la anatomía de la nariz. Por eso, si deseas realizarte una cirugía estética, consulta a un especialista reconocido y evalúa tus opciones.

Será el médico quien te recomiende el tratamiento más adecuado para tu condición, y los pasos para llevar a cabo una recuperación efectiva.

16/10/19

10 consejos para que no te amargues con rencores [16-10-19]

 10 consejos para que no te amargues con rencores

10 consejos para que no te amargues con rencores

El psicoterapeuta Luis Muiño nos da las claves para que nos evitemos las tentaciones de la venganza, un arma de doble filo.

1. Aumenta tu tolerancia a la frustración


Esta habilidad puede desarrollarse con los años, cuando comprobamos que todo lo que pasa, bueno o malo, cambia con el tiempo: nada permanece. Si encaramos la vida con esa serenidad interior, entendemos los reveses como parte de nuestra experiencia vital.


2. Cultiva el humor

Reír nos saca de la reiteración con que les damos vueltas a los temas trascendentales. La ironía nos libera y nos da otra perspectiva. Además de ser clarificador, el sentido del humor cambia nuestro ánimo y nos sitúa en una condición en la que resulta más fácil afrontar los problemas. El resentimiento tiene que ver con la parálisis vital: si nos ponemos manos a la obra, la necesidad de resarcirse se diluye. 

 
3. ¿Autocompasión?


Jamás. La lástima por nosotros mismos nos hunde más en los momentos negativos y aumenta nuestro apetito de venganza. Lucir sin pudor nuestra mala suerte y nuestras culpas para dar lástima o regodearnos en el fatalismo de pensar que las cosas no pueden cambiar es una estrategia pésima. El victimismo dificulta la solución de  problemas. 


4. Cambia culpabilidad por responsabilidad


La primera paraliza y nos ancla a lo que deberíamos haber hecho. La segunda mira al futuro y a lo que puedes hacer para cambiar el presente. Nuestro cerebro está hecho para pensar durante un 90 % del tiempo en lo que tiene que hacer y el resto en lo que tendría que haber hecho: respetemos esos porcentajes.


5. Distánciate de ti mismo
Tendemos a creernos demasiado a nosotros mismos. Si llegamos irritables al trabajo, es fácil que pasemos un buen rato rumiando nuestros problemas laborales y concluyamos que estamos hartos de ese empleo. Pero quizá lo único que ocurre es que hemos dormido mal o hace mucho calor. La interpretación de lo que pasa nos amarga más que los propios sucesos negativos. Nuestra vida y nuestra psique no van unidas inevitablemente: podemos estar resentidos sin que nadie nos haya hecho nada, y también podemos sufrir agresiones y perdonar.


6. Libera tu ira

Es normal que la sientas cuando no logras lo que deseas. Pero si se acumula, ese rencor se convierte en amargura: contra los demás (mal carácter) o contra nosotros mismos (depresión). Busca espacios para canalizar el resentimiento: practica un deporte duro, rebélate contra una injusticia, grita cuando abusan de ti... Pero elige la ocasión: si exteriorizas la furia en un momento inadecuado, sumarás más pesar.


7. No te contagies de la furia ajena


Personas con poder sobre nosotros (jefes, profesores, clientes…) que lo usan para desahogarse; individuos que se dejan llevar por sus impulsos a la mínima; agoreros a los que encanta que las cosas vayan mal porque eso ratifica sus ideas… Nos rodean propagadores del mal humor que nos incitan a la venganza. Evítalos.


8. Perdónate

Ojo con las expectativas demasiado altas. Muchos amargados son muy autoexigentes y a menudo comprueban que no pueden dar tanto o que no se recompensan sus esfuerzos. Necesitas autoestima incondicional, que te permite quererte aunque hagas mal algunas cosas.


9. Sé más asertivo

La capacidad de mantener una comunicación igualitaria (sabiendo decir no, poniendo nuestros derechos a la misma altura que los ajenos, comunicando nuestros deseos y opiniones...) ayuda a no acumular afrentas que nos llevan al resentimiento. Esta aptitud se cultiva afrontando las situaciones interpersonales que nos tensan: en vez de evitarlas, es útil enfrentarnos a ellas tratando de comunicarnos de la forma más asertiva posible.


10. Cuenta tu pasado sin rencor


No puedes cambiar lo que te ha pasado, pero sí contarlo de otra forma. Si hablas –y te hablas– sin victimismo, transmites que llevas las riendas de tu vida y que solo miras al pasado para aprender de sus enseñanzas. Hazlo y eliminarás gran parte del resentimiento.
 

15/10/19

¿Qué es la macrobiótica? ¿Una dieta inofensiva? [15-10-19]

¿Qué es la macrobiótica? ¿Una dieta inofensiva?

¿Qué es la macrobiótica? ¿Una dieta inofensiva?

Es necesario distinguir si es un simple asunto nutricional... o algo más

Como pasa con tantas otras costumbres “alternativas” y con relación a la salud que se ponen de moda, hay que hacer un lúcido discernimiento de si estamos practicando –o se nos está proponiendo– una dieta apropiada para nuestro organismo o si, aprovechando este loable propósito, se nos quiere introducir en una filosofía de vida propia de la New Age. Veamos los puntos principales.

Una dieta basada en Oriente

Si nos fijamos en el nombre, viene del griego “grande” (makrós) y “vida” (biós). Así, la etimología nos muestra el propósito de esta técnica: alargar la vida del hombre, hacerla mayor.

Y se basa en algo que ya es muy popular entre nosotros: el Yin y el Yang. Por lo tanto, en la génesis de la macrobiótica está el taoísmo y el confucianismo, que comparten esta simbología.

En su libro El taoísmo, religión de la armonía, José Luis Vázquez Borau explica que “Yin y Yang son dos fundamentos, principios, de mutua complementariedad. Yang representa la luz, el calor, la actividad, la dureza o la sequedad. Mientras, Yin representa la oscuridad, la frialdad, la pasividad, la suavidad o la humedad. La intersección, es decir, la acción recíproca entre las dos partes fundamentales, produce los fenómenos de la naturaleza”.

Aplicando esto a la comida, se dice que hay alimentos Yin y alimentos Yang. Los primeros serían los más ligeros y los que contendrían más potasio; los otros, con más cantidad de sodio, serían los más pesados. La clave está en buscar el equilibrio, la armonía.

Y por eso la macrobiótica se fija no tanto en el contenido nutricional de la comida, sino en su “energía” (Yin y Yang).

Se recomiendan, sobre todo, los alimentos frescos, los biológicos, los cereales integrales, verduras y legumbres. Se insiste en consumir los productos propios del medio en el que se vive y los de las estaciones en las que se está.

Hay un rechazo taxativo de todo alimento envasado, procesado, modificado… También se propone eliminar el azúcar. Y la leche, cuanto menos, mejor.

El café y las especias son lo más parecido al veneno, así que se indica la sustitución del café por sucedáneos como la cebada tostada.

Como es fácil de adivinar, “bajo ningún punto de vista resulta recomendable la carne animal”, según reza un manual de macrobiótica. Se prohíbe comer patatas, pimientos y tomates.

Y sorprende otra de las normas: “ingerir la menor cantidad posible de líquidos”, que ya obtendría el organismo por el resto de la dieta. Se insiste en masticar bien y comer pequeñas raciones.

Su principal introductor en Occidente fue el japonés George Ohsawa (1893-1966). Los defensores de la macrobiótica pretenden que las personas pasen de comer sin ningún orden a hacerlo con un sentido muy determinado.


Cuando se va más allá

Como decía un artículo divulgativo sobre este tema que publicó un semanario español, en ocasiones sucede que “más que una dieta, la macrobiótica es una filosofía de vida”.

Estamos dando un salto a la cosmovisión, a la espiritualidad, a algo que determina la vida entera de la persona. Es un salto muy sencillo porque, como hemos visto, el influjo oriental es notable, y en Oriente no se pueden separar las cosas tal como lo hacemos aquí.

Esto podemos comprobarlo en los manuales clásicos sobre el tema. En un tratado muy difundido desde los años 70, de Itoshi Tamura, podemos leer este reclamo en su portada: “la sabiduría de Oriente llega a nosotros revitalizada y con profundo significado aleccionador. La Macrobiótica es vehículo de esa corriente de pensamiento. Adoptarla es recrear la vida, asimilar lo sublime, reconstituir la fortaleza física y moral… De la Macrobiótica surge el máximo de potencia y belleza… por ella, el hombre es más hombre, y la mujer es más mujer”.

Leyendo cosas como esta parecería que nos encontramos ante el “bálsamo de Fierabrás”, esa poción mágica que curaría todas las enfermedades y que –procedente de una leyenda de la épica carolingia– popularizó El Quijote.

O puede sonar también a la charlatanería que subyace a los crecepelos milagrosos y otros productos del mismo estilo. Más adelante, cuando veamos sus riesgos, irá por ahí.

Algunos han llegado a afirmar que la macrobiótica podría solucionar hasta 120 enfermedades.

Dentro del libro descubrimos la afirmación de Tamura de que la macrobiótica significa “salud física, psíquica o espiritual”. Al final, ¿a dónde lleva la comida? A “liberación y felicidad”, que son “promesas valederas, respaldadas por la Macrobiótica”, y esta se constituiría así en “una disciplina engendradora de proceso constitucional integral”.


En la galaxia de la Nueva Era

Visto lo anterior, es fácil deducir que la macrobiótica es uno más de los ingredientes que se integran en la “ensalada espiritual” de la Nueva Era (New Age). Algo que no es una simple constatación doctrinal, sino que lo observan desde otras disciplinas.

Por ejemplo, la antropóloga portuguesa Virgínia Henriques Calado ha escrito un interesante estudio sobre esta propuesta dietética en el marco de la “salud holística” que defiende la Nueva Era.

Henriques afirma que la macrobiótica “procura legitimarse a sí misma en un proceso que puede ser visto como de instrumentalización del conocimiento científico”.

Utilizando los datos científicos que les interesan, los defensores de esta dieta dicen tener “la verdad” sobre los alimentos.

Esto, mezclado con su espíritu “misionero” y con su intención de transformación del mundo, hace que la macrobiótica se convierta en una propuesta global de reconciliación del hombre con la naturaleza a través de la alimentación “correcta”.

La antropóloga constata que “la macrobiótica, en su afinidad con muchos de los términos de la New Age, que remiten a una concepción holística y espiritualizada del universo, presenta una forma de ver el mundo que, por el conjunto de principios, valores y significados que genera, puede ser identificada con una ideología”.

En sus conversaciones con muchos de sus defensores, Virgínia Henriques comprobó una narrativa típica en la clave de “despertar la conciencia”, evolución, sintonización con el mundo, centralidad de la energía, etc.

Cabe señalar también la práctica de la dieta macrobiótica por parte de personalidades significativas del mundo del espectáculo. Como siempre, los famosos contribuyen a una difusión a gran escala de cualquier técnica, tenga la validez o la seriedad que tenga.


¿Tiene algún riesgo?

Volviendo al campo científico, aparte de que no hay evidencias científicas de que este sistema sea adecuado para adelgazar ni reporte especiales beneficios, muchos críticos destacan la insuficiencia de algunos elementos necesarios para el organismo en la dieta macrobiótica.

Algunos señalan que su escasez de grasas no es necesariamente beneficiosa para el organismo.

También se apunta a la gran insistencia en el consumo de cereales integrales, algo que aumenta el riesgo de desequilibrios nutricionales.

Además, se le pueden aplicar las objeciones que se ponen a la alimentación vegetariana: la ausencia excesiva de proteínas animales puede causar carencias importantes de algunos elementos necesarios como vitaminas y minerales.

La nutricionista Irene Zamora alertaba recientemente de que “a medida que va avanzando, la dieta se va haciendo más estricta y va eliminando grupos de alimentos, pudiendo llegar incluso a una última etapa en la que únicamente se consumen granos de cereales triturados, incluso restringe drásticamente el consumo de agua, por lo que puede causar graves problemas”.

No sólo eso, sino que se refería a ella como una “dieta milagro”.

Otro aspecto polémico es la fama que ha obtenido la macrobiótica en algunos ambientes con respecto al cáncer.

Muchos enfermos –a pesar de que no hay estudios desde la oncología que avalen esta práctica– han recurrido a esta opción dietética buscando su curación o, al menos, su mejoría.

Algunos médicos han apuntado que en el caso del creador de Apple, el célebre Steve Jobs, su muerte por cáncer habría llegado con más rapidez por dejar los tratamientos convencionales echándose en brazos de la macrobiótica como remedio.


Un testimonio concreto


Para terminar, un caso real. Una madrileña, Milagros Martín, contó hace tiempo su testimonio de vida. Su búsqueda de sentido al abandonar en la juventud la fe católica la llevó a una vida repleta de prácticas propias de la Nueva Era.

Como ella misma reconoce, “todo está muy mezclado: lo esotérico, lo energético, lo psicológico, la búsqueda espiritual, lo trascendente, las terapias alternativas”.

Y aquí es cuando afirma: “yo me metí mucho con el tema de la macrobiótica. Me interesaba mucho saber cómo a través de la alimentación yo podía sanar mi cuerpo. Por algún sitio, la Nueva Era siempre se mete, toca todos los aspectos del ser humano y, además, tiene parte de verdad; es muy difícil discernir dónde está la verdad y dónde la mentira”.

En su experiencia personal comprobamos cómo la macrobiótica a veces se usa como algo más que una simple dieta, lo que puede tener consecuencias peligrosas: “me diagnosticaron una enfermedad en los ovarios y, a través de la alimentación y la macrobiótica yo quería resolver este problema, pero al final, tuve que pasar por quirófano”.

Milagros también afirma que “la macrobiótica es muy estricta. Puedes crear un patrón en tu mente, que te hace más mal que bien”.

14/10/19

Comience su caminata con buen pie: use el calzado adecuado [14-10-19]


Comience su caminata con buen pie: use el calzado adecuado

Un experto da consejos para evitar y afrontar las lesiones


Más de 38 millones de personas hacen senderismo cada año en Estados Unidos, pero muchas lo hacen sin el calzado adecuado y otros equipamientos que pueden reducir su riesgo de lesiones en el pie y en el tobillo, señala un experto.

"Todos hemos visto a senderistas realizar grandes hazañas, como completar la cresta del Pacífico o los senderos de los Apalaches, y esas historias nos inspiran a realizar caminatas más difíciles o largas", comentó en un comunicado de prensa del Colegio Americano de Cirujanos de Pies y de Tobillos (American College of Foot and Ankle Surgeons) el Dr. Gregory Catalano, cirujano del pie y del tobillo con sede en Massachusetts.

"A medida que aumenta la cantidad de personas que hacen senderismo y se enfrentan a terrenos más desafiantes, observamos un aumento de las lesiones en los senderistas de todos los niveles, desde dolor en el tendón de Aquiles y en el talón hasta lesiones más traumáticas, como esguinces y fracturas del pie y del tobillo, además de fracturas por estrés en la pierna, el pie y el tobillo", añadió.

Los senderistas están en riesgo de lesiones que van desde ampollas y moratones hasta esguinces y fracturas, pero una preparación cuidadosa puede reducir las probabilidades de sufrir una lesión, sugirió.

Use un calzado resistente diseñado para las condiciones del sendero en que caminará. Asegúrese de que el calzado le quede bien y que esté bien amoldado antes de irse a caminar, para reducir el riesgo de ampollas, dolor en los tobillos y pies, y daño en las uñas de los pies, dijo Catalano.

También es importante usar calcetines que protejan a la piel, absorban la humedad y protejan del frío.

Conozca la ruta por la que va a caminar y sus opciones para obtener ayuda médica, añadió. Lleve suministros, como apósitos y vendajes, que pueda usar para estabilizar y proteger los pies y tobillos lesionados.

Algunos senderistas subestiman la gravedad de una lesión. Por ejemplo, primero intentan aliviar el dolor cambiando la forma en que caminan, alterando el paso o cambiando de calzado. Pero en algunos casos, esas medidas pueden provocar más daño, advirtió Catalano.

"Es esencial que los senderistas conozcan las señales y sigan atentos a las lesiones complejas, ya que no buscar tratamiento puede resultar en un daño adicional que puede conducir a un tratamiento y unos periodos de recuperación más largos y complejos", comentó Catalano.
 

10/10/19

Tips y consejos para una Vida Saludable [10-10-19]

Tips y consejos para una Vida Saludable

Tips y consejos para una Vida Saludable
  • ¿Necesitas dormir bien? Intenta una rutina fácil de yoga antes de dormir para calmar el cuerpo y mente
  • Nunca es demasiado tarde para empezar a hacer ejercicios; ayuda a un familiar mayor a ser más activo hoy
  • Cambia tu rutina para arreglar los malos hábitos. En lugar de comer un bocadillo al llegar a tu casa, sal a caminar
  • ¿Listo para escalar hasta lograr un cuerpo en forma? Un grandioso lugar para comenzar tu jornada son los escalones
  • La paprika está hecha de pimientos ahumados y secos. Son ricos en betacaroteno que el cuerpo convierte en vitamina A

8/10/19

Tips y consejos de nutricion [8-10-19]

Tips y consejos de nutricion

Tips y consejos de nutricion
  • Almacena los granos enteros en el refrigerador o en un lugar fresco, oscuro y seco. Sus aceites naturales se pueden oxidar
  • Evita alimentos grasos antes del ejercicio arduo. Las grasas tardan más para digerirse y pueden causar malestar estomacal
  • Ayuda a tu cuerpo a luchar la batalla contra la gripe con vitamina C del brócoli, pimientos, kiwi, fresas y frutas cítricas
  • Las verduras congelas retienen sus nutrientes siempre y cuando las cocines mientras están congeladas. No las descongeles
  • La mayoría del sodio que consumimos proviene de los alimentos procesados.Consuma alimentos frescos para disminuir la cantidad de sodio

7/10/19

Diabetes: causas, síntomas y tratamientos

Diabetes: causas, síntomas y tratamientos

Diabetes: causas, síntomas y tratamientos

Se la considera la epidemia del siglo XXI, y cada vez está más presente en los países en vías de desarrollo

alimente.elconfidencial.com

Esta enfermedad, tal y como reconoce la Fundación para la Diabetes, está reconocida como un problema sanitario grave, ya que a menudo causa el incremento de la morbimortalidad de la población, fundamentalmente por elevar el riesgo de patología cardiovascular, insuficiencia renal y amputaciones de los miembros. La diabetes es la cuarta causa de muerte en la mayoría de los países desarrollados pero, también, es una nueva epidemia para los países en vías de desarrollo y en aquellas naciones recientemente industrializadas. En España afecta a cerca de 6 millones de personas y es la responsable de 25.000 muertes cada año.


¿Qué es?

Es un grupo de enfermedades caracterizadas por un alto nivel de glucosa en sangre resultado de defectos en la capacidad del cuerpo para producir o usar la insulina. La diabetes es, según los Centros de Control de Enfermedades de Atlanta (CDC), una enfermedad crónica que afecta a la forma en la que el cuerpo convierte los alimentos en energía. La mayoría de lo que ingerimos se transforma en azúcar (también llamada glucosa) que se libera en el torrente sanguíneo. El páncreas produce una hormona llamada insulina que actúa como una llave que permite que el azúcar en la sangre entre en las células del cuerpo para que la usen como ‘combustible’. Cuando una persona padece diabetes, su organismo no produce una cantidad suficiente de la misma o, simplemente, no puede usar adecuadamente la que produce. Si no hay suficiente insulina o las células dejan de responder a la misma se produce un residuo excesivo de azúcar en el torrente sanguíneo y, con el tiempo, este desequilibrio eleva el riesgo de problemas graves de salud como patología cardiaca, pérdida de la visión o enfermedad renal, entre otras.

Existen varios tipos de diabetes: La tipo I, causada por una reacción autoinmunitaria (el cuerpo se ataca a sí mismo por error), lo que impide que el organismo produzca insulina. Aproximadamente el 5 % de las personas que tienen diabetes pertenece a este tipo. Y la tipo II, cuando el cuerpo no usa la insulina adecuadamente o no puede mantener el azúcar en la sangre a niveles normales. La mayoría de las personas con diabetes (9 de cada 10) la sufren, pero en estos casos la enfermedad se puede prevenir o retrasar su aparición si se llevan a cabo cambios de estilo de vida saludables, como bajar de peso, seguir una alimentación equilibrada y hacer actividad física regularmente. Un tercer subtipo sería la llamada diabetes gestacional que aparece en mujeres embarazadas que nunca han tenido antes la enfermedad.


¿Cuáles son sus causas?

Una de las principales es el envejecimiento y los cambios en los estilos de vida, sobre todo en los hábitos alimentarios y por falta de ejercicio. La obesidad y el sobrepeso se han posicionado como los grandes impulsores de la patología. No obstante existen otros condicionantes detrás como los antecedentes familiares. Asimismo, se debe valorar la posibilidad de la influencia del consumo de alcohol, algunos fármacos (corticoides, antiinflamatorios, anticonceptivos en mujeres), enfermedades renales, y otras.


¿Cuáles son los principales síntomas?

Entre los principales se encuentra el aumento de la sed y de las ganas de orinar, así como un mayor apetito, fatiga o cansancio, visión borrosa, entumecimiento u hormigueo en las manos o los pies, úlceras que no cicatrizan, pérdida de peso sin razón aparente, dolor de estómago, náuseas y vómitos.


¿Cómo se diagnostica?


Un análisis de glucosa en plasma es una medición del nivel de azúcar / glucosa que existe circulando en la sangre. Si es igual o mayor que 200 miligramos por decilitro (mg/dl) indica la posibilidad de tener diabetes. La confirmación puede llegar de otros tests como:

  • Examen de glucosa en plasma en ayunas. Análisis de sangre que se realiza tras la abstinencia de comida y bebida (excepto agua) durante por lo menos 8 horas. Un nivel de glucosa en plasma normal después ayunar es de entre 60 y 99 mg/dl. La diabetes no se confirma hasta que dos análisis de glucosa en plasma en ayunas por separado den, cada uno, una medición de 126 o mayor.
  • Examen de tolerancia oral a la glucosa. Es posible que las personas afectadas de diabetes tengan análisis normales de glucosa en plasma en ayunas. Los pacientes que puedan estar dentro de este es caso debe pasar por esta prueba para determinar la existencia de la patología. Consiste en abstenerse de comida y bebida (excepto agua) durante 8 horas para posteriormente beber un líquido que contiene una cantidad de glucosa, generalmente 75 gramos. Se extraerá sangre antes de tomar la mezcla de glucosa y 2 horas después. No se puede ingerir alimentos hasta completar el análisis. Los valores sanguíneos normales para una prueba de tolerancia a la glucosa oral con 75 gramos utilizada para detectar la tipo 2 son de 60 a 100 mg/dl en ayunas, menos de 200 mg/dl transcurrida 1 hora y menos de 140 mg/dl a las 2 horas. Entre 140 y 200 mg/dl se considera que existe deterioro en la tolerancia a la glucosa (prediabetes) y un nivel de 200 mg/dl o superior es un signo de diabetes.
  • A1c. Es una medición del control de la glucosa en sangre promedio durante los tres meses anteriores. La Asociación Estadounidense para la Diabetes recomienda utilizar el análisis para diagnosticar la diabetes y prediabetes. Según la institución, los niveles de A1c superiores a 6,5 % se consideran diagnóstico de diabetes; entre 5,7-6,4% es prediabetes y los resultados del examen menores (5,6%) se consideran normales. Los análisis de hemoglobina glicosilada o hemoglobina A1c son similares a la A1c y también evalúan el control de la glucosa en sangre a largo plazo.


¿Cuál es el tratamiento?


Se basa en tres pilares: dieta, ejercicio físico y medicación. En pacientes con diabetes tipo II no sería necesaria esta última si se logra un control del peso junto a la práctica de ejercicio regular y llevar una dieta sana. Sin embargo, es necesario en ocasiones recurrir a una terapia sustitutiva con insulina o la toma de fármacos hipoglucemiantes por vía oral.

Fármacos hipoglucemiantes orales: Se prescriben a personas con diabetes tipo II que no consiguen descender la glucemia a través de la dieta y la actividad física, pero no son eficaces en personas con diabetes tipo 1.
Tratamiento con insulina: Para pacientes tipo 1, pero se debe valorar que las necesidades de insulina varían en función de los alimentos que se ingieren y de la actividad física que se realiza. Las personas que siguen una dieta estable y una actividad física regular varían poco sus dosis de insulina. Sin embargo, cualquier cambio en la dieta habitual o la realización de algún deporte exigen modificaciones de las pautas de insulina.


Pautas dietéticas

La composición de la dieta afecta a la acumulación de grasa y a la inflamación. Los pacientes aquejados de diabetes deben limitar los alimentos con alto contenido de azúcar. Deben comer porciones pequeñas a lo largo del día y detallar cuánta cantidad de carbohidratos consumen. Es importante aumentar la ingesta de alimentos integrales, frutas y vegetales, mientras que se deben reducir las grasas y la sal. Son recomendables aquellos alimentos ricos en proteínas, vitaminas y otros nutrientes, como los cereales, las carnes magras o los pescados con alto contenido en Omega 3. No obstante es importante excluir las bebidas alcohólicas, gaseosas, zumos artificiales, pasteles, dulces, bollería industrial, lácteos ricos en grasas o embutidos.